El Distrito y la Contraloría General de la República adelantan, por separado, las respectivas investigaciones a la denuncia que hizo un ciudadano respecto a que se estaban botando alimentos en la Institución Educativa Gabriel García Márquez, en el barrio Bicentenario.
Martha Seidel Peralta, secretaria General y alcaldesa encargada, señaló que la denuncia ciudadana manifiesta un mal manejo de los alimentos en el Plan de Alimentación Escolar (PAE), y para ello se activó el equipo interdisciplinario que tiene el Distrito y verificó en sitio los hechos denunciados.
“Estamos en este momento en investigación y esperamos tener muy pronto los resultados. Además, recibimos una visita de la Contraloría Distrital, Departamental y Nacional, que ya hicieron sus propias visitas e indagaciones en la institución educativa y que se continuarán las investigaciones para poder entregar una información oficial y verídica a la ciudadanía cartagenera”, expresó Seidel Peralta.
Contraloría General de la República
Por su parte, Julio César Cárdenas Uribe, contralor Delegado para el Sector Social, señaló que tan pronto se conoció de la denuncia ciudadana, el contralor General, Carlos Felipe Córdoba, se vino a revisar la denuncia de un supuesto hecho ocurrido en la Institución Educativa Gabriel García Márquez, donde se estaban botando alimentos, lo que podría presumir que no estarían dando la alimentación completa a los estudiantes o que se estaría pagando alimentos que no se estaban sirviendo.
“En ese sentido el Contralor General determinó que se hiciera una visita inmediata al plantel educativo y a la Alcaldía para determinar qué estaba ocurriendo y conocer las acciones que se estaban adelantando para aclarar esta situación”, explicó Cárdenas Uribe.
El funcionario señaló que se visitó la institución educativa, se hizo el recorrido para conocer cómo se viene manejando el sistema de alimentación y comieron con los niños, con el fin de saber qué cantidad de alimentos se entrega a los alumnos. Es decir, el gramaje y la calidad del mismo. Además, se inspeccionó la forma como se adelanta el sistema de desperdicio y la cantidad que se genera dentro proceso de alimentación.
“Esto nos va a llevar a saber que los niños están dejando mucha comida sin consumir, como la ensalada y esto suma a los cortes que hacen en la cocina para preparar los alimentos. De este primer análisis estamos mirando cuánto puede que se esté perdiendo por esa circunstancia y qué alimentos no se le estarían dando a los estudiantes y están botando”.
En esta primera inspección y en dos o tres visitas más que se deben hacer, sin alertar a la institución educativa, se determinará si la denuncia es cierta o no.
En caso que la queja ciudadana termine siendo real, el funcionario señaló que sería un hecho muy grave, ya que prima la salud y vida de los niños. La ración del PAE muchas veces es la única comida que consumen en el día muchos de estos menores, y si llegaré a confirmarse esta irregularidad, como Contraloría se solicitarían las medidas contractuales para que la Administración decida si descuenta este valor.
“También se determina una sanción y como Contraloría, si hay recursos del orden nacional, se iniciarían procesos de responsabilidad fiscal ara que se devuelvan los dineros. Además, se analizarían las inhabilidades y para ello se debe revisar el contrato y si tiene más de cierto número de multas al año, tres incumplimientos o sanciones, se podría llegar a que hayan inhabilidades para este contratita”, puntualizó el funcionario nacional.